Genialidades
En esta sección se incluyen frases o anécdotas de niños y niñas consideradas genialidades por la originalidad y el ingenio que las rodea, como podrían ser: innovadoras ideas, curiosas asociaciones de palabras o hechos, geniales intervenciones o reflexiones, etc.
Lo bueno de morderse las uñas
Ya os dije yo que de pequeño tenía unas ideas de lo más geniales. Pues el otro día me acordaba yo del primer día que empecé a morderme las uñas. Supongo que todo venía porque siempre había visto a mi padre comérselas y me parecía de lo más normal.
La cuestión es que el primer día fue en el baño de casa de mis abuelos y salí yo todo orgulloso con mis uñas mordidas y les dije:
-Mira, ya no tendréis que cortarme más las uñas, ¡ya sé hacerlo yo solo!
Ay que cara se les quedó a los pobres... ¡menudo nieto con sus ideas!
Remedio infalible contra las picaduras de mosquito
Hablaba con mi sobrino Marc por teléfono, preguntándole como iban las vacaciones en la playa y me contaba que muy bien, sólo que estaban llenos de picaduras de mosquitos, que les estaban acribillando a todos por la noche.
Bueno a todos no. A todos menos a la yaya porque según él, ronca tanto que asusta hasta a los mosquitos.
Ingenioso medio de transporte para peques
Parece que yo de pequeño tenía unas ideas de lo más geniales. Mi abuela no dejaba de contarme esta que hice estando con ella.
Nos había dejado mi madre en casa de mi abuela, pero se había olvidado traer el carrito de mi hermano pequeño que empezaba a andar, pero todavía le costaba y retrasaba un montón. Mi abuela quería sacarnos y de paso comprar en el mercado, pero ¡teníamos un problema con el pequeñazo!
Parece que yo no tenía mucha paciencia y en un momento que mi abuela no sé donde estaba, vi el carro de la compra y se me encendió una luz. Mi abuela no sabe cómo me lo hice, pero en cuanto volvió vio que el pequeñazo estaba dentro del carro y listo para salir a la calle sin retrasarnos.
¡No me digáis que no fue una idea genial!
Idea graciosa y revolucionaria para las carreras de coches
Hace unos días fuimos a una carrera en el Circuito de Montmeló y mi sobrina nos dejó un par de buenas anécdotas graciosas.
La primera fue justo al entrar. Le dije que se fijara en el montón de ruedas que había amontonadas, refiriéndome a las pilas de neumáticos que hay en los laterales de la pista para amortiguar los impactos de los coches accidentados. Y la niña toda convencida me dice:
- Así cuando pinchan una rueda del coche cogen una de estas.